Geografía

Desde el punto de vista orográfico la Región de Tarapacá presenta distintos pisos altitudinales, los cuales otorgan un abanico extraordinario de paisajes distribuidos a lo largo de un perfil fisiográfico que alcanza incluso los 6.000 m.s.n.m. en sus alturas más altas, y que va descendiendo hacia el oeste hasta tocar las costas del Océano Pacífico. Las entidades señaladas se clasifican debido a sus características geomorfológicas y climáticas, constituyéndose a su vez, por cuatro franjas fisiográficas resumidas a continuación.

Existe una plataforma litoral estrecha sobre la cual se emplaza la ciudad y capital regional de Iquique, adyacente al Océano Pacífico, que hasta la desembocadura del río Loa presenta unos ensanchamientos notables. Seguido, un Farellón Costero o Cordillera de la Costa se levanta abruptamente junto al borde interno de la Plataforma anterior, con cumbres cercanas a los 1.500 m.s.n.m. y portezuelos relativamente más bajos entre ellos, y que en la vertiente oriental hacia la Pampa del Tamarugal resulta menos abrupta, de menor altura y dispareja (Niemeyer, 1980). 

Ahora bien, elevada en unos 1.000 m.s.n.m. se destaca un sector de Pampa, que desde el sector de Tana hasta el Loa recibe el nombre de Pampa del Tamarugal. Posee un ancho medio de 30 a 40 Km, poca pendiente y es considerada una antesala a pequeñas quebradillas que van abriéndose paso por el macizo andino hacia la precordillera. También llamada sierra, se encuentra en el sector oriental del macizo, caracterizándose por un plano inclinado que goza de cierta regularidad y que posee una pendiente de entre 5 y 10 grados. Este sector tiene termino antes de una extensa meseta llamada Altiplano, sector adyacente a la Cordillera de los Andes (Niemeyer, 1980). 

La Quebrada de Huasquiña se encuentra en una zona de transición entre la Depresión Intermedia y la Precordillera, correspondiendo a una profunda depresión que surca en sentido noreste – suroeste la zona central de la región, con presencia de una gran cantidad de vegetación que contrasta con los paisajes áridos aledaños y la alta cantidad de sedimentación continental (Niemeyer, 1980; DGA, 2010).


Desde el punto de vista hidrográfico, la quebrada de Huasquiña se encuentra enclavada dentro de lo que se denomina cuenca del Tamarugal. De carácter endorreica, es decir, que sus aguas no desembocan en el Océano Pacífico; se encarga de equilibrar la zona deprimida intermedia en donde se encuentra la Pampa del Tamarugal. A su vez, es considerada una de las cuencas más grandes del territorio nacional, con 220 Km en sentido norte-sur y un ancho de 40 Km en su zona central, abarcando un total de 8.800 Km2 que van desde el sur de la Quebrada de Tiliviche hasta un poco más al norte del río Loa. Asimismo, su ubicación geográfica está dada por las coordenadas 19º 16’ y 21º 45’ Sur; y 68º 42’ y 70º 18’ Oeste.


Con respecto a su geología, en la Quebrada de Huasquiña se destacan notablemente afloramientos de rocas sedimentarias e intrusivas y depósitos volcánicos del Período CretácicoJurásico inferior. En la zona de quebradas es apreciable la gran cantidad de rodados y sedimento que bajan de sentido este-oeste a causa de los flujos de agua arcaicos, estrechamente ligados con la evolución de la Cordillera de los Andes (Niemeyer, 1980).


El sector de Huasquiña así como sus espacios circundantes, se caracterizan por presentar un dominio de condiciones desérticas (desde el punto de vista climático), marcado por la posición subtropical de la región de Tarapacá y la influencia del anticiclón del Pacífico. De esta manera es posible encontrar cuatro variedades de clima en esta región: Clima Desértico costero, Clima desértico normal, Clima de estepa de altura y Clima desértico marginal de altura; siendo el de carácter normal el que atiende al vergel de la quebrada.


La Quebrada de Huasquiña si bien recibe precipitaciones de forma esporádica, estas son casi nulas, registrándose en años específicos y no llegando a superar más de 10 mm al año. Sin embargo, es posible encontrar momentos en que estos valores han fluctuado por sobre lo normal, replicándose el fenómeno en cabecera de cuenca, y desde donde se irriga los cursos de agua principal que permiten la agricultura y el mantenimiento de las poblaciones de los valles. 


Ahora bien, los principales comportamientos atmosféricos a macro escala que afectan a la región, y a las localidades contenidas dentro de ella, se asignan a la relación entre el Monzón Sudamericano posicionado en el sector amazónico y la Oscilación del Sur (Fenómeno del Niño y la Niña) (Romero et al.2017).

Fuente:ANTECEDENTES DE LA OCUPACIÓN HISTÓRICA COMUNIDAD INDÍGENA DE HUASQUIÑA; CONADI, Universidad de Tarapacá Año 2019.